En ocasiones los garajes son uno de los espacios más maltratados de la casa, pues su cuidado y organización no suelen ser tan diligentes como los de otros lugares con mayor trasiego. Además suelen ser auténticos “cajones de sastre” donde el coche comparte recinto con herramientas, productos de bricolaje, artículos de decoración en desuso e incluso con animales domésticos. Para ayudaros a tenerlo bien organizado como cualquier taller en Sevilla vamos a ofrecer algunas claves en este artículo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que además de ser un espacio meramente funcional también puede tener cierto estilo de decoración. Por ello, es imprescindible comenzar pensando en el tamaño del vehículo que vamos a guardar en él para a partir de él  organizar toda la organización y su funcionalidad.

Por regla general, los garajes suelen ser lugares oscuros, sin ventanas, por eso puede ser una buena idea buscar la claridad en las paredes y en la decoración apostando por pinturas resistentes y de fácil limpieza. También puedes alicatarlo con los tradicionales azulejos blancos cuadrados. Por supuesto, es importante colocar una buena iluminación para que no quede ningún hueco a oscuras, sobre todo, porque alguna vez tendremos que realizar alguna operación dentro del vehículo y la iluminación será muy necesaria.

Aparte de estos elementos estéticos hay que prestar también atención a la organización gracias, por ejemplo, a estanterías. Forrar alguna pared con ellas es un buen método para ganar almacenamiento. Actualmente, en el mercado las hay de tipo metálico, las cuales tienen mayor resistencia a la corrosión y a la humedad y aguantan mayor peso. Además, muchas cuentan con baldas regulables y pueden ser montadas sin apretar ningún tornillo, lo cual siempre es una ventaja.

Aparte de las estanterías, si vamos a utilizar nuestro garaje más como trastero que como un pequeño taller en Sevilla, hay otras opciones como los armarios, taquillas o archivadores. Asimismo, en el mercado existen otros utensilios como los ganchos, soportes o incluso pequeñas mesas plegables para no ocupar más espacio cuando no se estén utilizando. Otro recurso muy útil es disponer paneles en las paredes con unos ganchos para que se puedan colgar en ellos herramientas para el cuidado del coche, del jardín o para las tareas de bricolaje. Al ir colocados de forma vertical, paralelos a la pared, apenas ocuparán espacio aunque los objetos sean grandes. Si tu presupuesto es ajustado puedes emplear como soportes palés de madera reciclados que podrás encontrar en cualquier polígono industrial de tu cercanía.

Si aparte del coche, en el garaje también guardas otros vehículos como bicicletas, puedes comprar ganchos especiales que existen para ellas. Asimismo, si el techo de este lugar es demasiado alto puedes recurrir a cajas colgantes para aprovechar hasta el hueco más recóndito y liberar espacio del suelo. Aparte de ellas, existen cajas de plástico de diferentes tamaños, que se pueden encontrar en cualquier bazar, que son ideales para almacenar pequeños objetos que son susceptibles de perderse con facilidad. Son muy adecuadas porque, aparte de su alta capacidad de resistencia, pueden ser apiladas en varias alturas y tienen un buen aguante ante impactos, lo que supone siempre un valor añadido.