Las placas de cartón yeso, conocidas por el público general por el nombre de una de las empresas fabricantes (pladur), sin duda son actualmente uno de los materiales más utilizados en las reforma, pues no en vano presenta múltiples ventajas como el ahorro de tiempo (y por tanto de presupuesto) y la limpieza de instalación, dado que no hace falta enlucirlas como sí ocurre con las paredes de ladrillo. Otras ventajas de estas planchas de cartón recubiertas de yeso son su ligereza, facilidad de transporte y su resistencia (si se instalan correctamente) aunque hay quien aún piensa que se trata de un material frágil y no apto para decorar habitaciones.

En cualquier almacén de pladur en Sevilla o en cualquier otro punto de nuestra geografía podemos encontrar una gran variedad de placas, aunque muchas son las personas que solo hay un tipo de pladur. La elección de una u otra dependerá del espacio donde se vayan a instalar y de resultado que se espera conseguir.

La primera distinción que hay que tener en cuenta es en cuanto a su tamaño, pues hay placas cuya longitud oscila entre 2 o 3 metros, mientras que la anchura puede encontrarse entre los 60 y los 120 centímetros.

Para que la diferenciación sea más fácil, los fabricantes utilizan una gama de colores que aplican a la superficie de las distintas placas, según las propiedades de cada una de ellas. A continuación vamos a reparar uno a uno los distintos modelos que podemos encontrar:

Placa BA (color blanco): es la placa más común, puesto que es ideal para pequeñas reformas del hogar. Presenta una cara marrón y otra de color blanco (debido al yeso que la reviste). Suelen encontrarse en distintos grosores: 10, 13 y 15 milímetros.

Placa 4PRO (color blanca): es otra placa de uso muy común, sobre todo, para paredes altas y techos continuos. Suele comercializarse en placas de 2 metros o 2,5 metros por 120 centímetros. Tiene la particularidad de presentar sus filos afinados para conseguir una unión perfecta entre placas.

Placa Hábito (color blanco): también de color blanco como las anteriores, cuenta con unas excelentes propiedades para la carga de peso y ante impactos. Cuenta con la destacada ventaja de permitir el atornillado en directo sin necesidad de recurrir a tacos a la hora de colocar en ellas baldas, estanterías, muebles colgantes, etc.

Placa PPM (color verde): son unas de las variedades “mágicas”, pues están especialmente diseñadas para ser instaladas en espacios húmedos de una vivienda como la cocina o el cuarto de baño, puesto que cuentan con la capacidad de absorber el exceso de humedad. Por tal motivo son más robustas que las placas del primer tipo. Están disponibles habitualmente en 13 y 15 milímetros de grosor.

Placa Phonique PPH (color azul): se trata de uno de los modelos más resistentes, puesto que cuenta con propiedades para soportar el fuego, lo que hará que aguante mejor el paso del tiempo. Además, tiene capacidades de aislamiento acústico, por lo que se suele emplear en locales de restauración y música recubriendo paredes tradicionales de ladrillo. En la cámara que queda entre ambos tabiques se suele colocar algunos aislantes como la lana de roca o el poliuretano expandido con el objetivo de conseguir el aislamiento completo.

Placa Impact (color amarillo): si buscas una placa resistente a los golpes y arañazos en algún almacén de pladur en Sevilla, esta es la mejor opción. Por estas cualidades, es la más empleada en edificios como colegios, locales industriales o públicos.

Placa Aquaroc: aunque están dentro de esta clasificación, es cierto que estas placas van un poco más allá, dado que su interior no es de yeso sino de cemento, lo cual las convierte en ideales para lugares expuestos a la humedad como piscinas, cuartos de baño o lavaderos. Pueden incluso ser revestidas con mortero para alzar muros de exterior.

Placa Glasroc: esta placa cuenta con un refuerzo especial realizado a base de fibra de vidrio. Además, cuenta con un tratamiento hidrófobo (repelente del agua) por eso evita la aparición de hongos en su superficie. Hay una variedad diseñada expresamente para impedir el traspaso de rayos x (ideal para espacios sanitarios o consultas dentales).

Placa PPF (color rosa): este es el modelo que presenta la mejor resistencia al fuego, lo que lo ha convertido en el más instalado en lugares como chimeneas, cocinas o lugares con un alto riesgo de sufrir incendio.