Aunque no es lo habitual ni lo más recomendable, a menudo se producen problemas y diferencias entre los inquilinos y los propietarios de una vivienda o local alquilado por cuestiones que podían haberse evitado, mediante el correspondiente contrato o con una lectura detallada de las cláusulas, por ejemplo. Por ello, lo mejor es hacer las cosas bien desde el principio para ahorrar quebraderos de cabeza posteriores cuya solución no es, por norma general, ni rápida ni fácil.

En Grupo Addu, desde nuestra experiencia como inmobiliaria en Sevilla, queremos ofreceros un breve resumen de los principales problemas que pueden surgir al alquilar una vivienda.

1. Pagar o firmar el contrato sin visitar la vivienda

Lo fundamental es conocer el inmueble que vamos a alquilar para comprobar, en primer lugar, que efectivamente se trata de una vivienda (y no de un local, por ejemplo) y que está equipada con todos los elementos necesarios para vivir y que se encuentran en buen estado. No olvides comprobar las ventanas de luz natural o las distintas instalaciones y equipamientos (luz, agua, electrodoméstico o calefacción). Es importante recoger, por escrito, todos los elementos que necesitan un arreglo o las partes de la vivienda que requieren reformas.

2. No redactar contrato

La palabra hoy vale muy poco. Olvídate de hacer un contrato verbal porque no tendrá ninguna validez y a la hora de hacer alguna reclamación será muy difícil de conseguir solventarla. Lo mejor es redactar un contrato por escrito donde queden reflejadas claramente todas las condiciones y cláusulas. Ojo: si no lo has redactado tú, revisa bien todo el contenido para evitar, por ejemplo, que incluya una duración obligatoria de once meses.

3. Entregar una fianza excesiva

La fianza correspondiente no debería ser superior a lo equivalente a 3 meses de renta (mes legal más garantías). Si te piden más, desconfía y ve en búsqueda de otro inmueble. ¡Y no olvides exigir un recibo de todos los pagos que realices!

4. No hacer inventario de entrada

Es más que recomendable realizar un inventario con la relación de todos los componentes (y su estado) del inmueble que vamos a alquilar a nuestra llegada: muebles, objetos de decoración (lámparas, alfombras…). Deja constancia fotográfica de aquellos que no estén en muy buen estado. ¡Te curarás en salud ante posibles reclamaciones del propietario!

5. Aceptar gastos del inquilino

Vigila que no terminas pagando impuesto como el IBI o los honorarios de la agencia encargada de la búsqueda de inquilino. En ambos casos, es al propietario a quien corresponde hacer frente a dichas cantidades. Asimismo, asegúrate si en tu cuota anual va incluida los gastos de comunidad, agua y luz o no.

6. Cláusulas de actualización de la renta de alquiler

Exige al propietario o arrendador que incluya la actualización correspondiente del IPC para cada ejercicio en el contrato. No obstante, si hay buena sintonía entre las partes, no habrá subida de la renta de alquiler. Caso contrario es el de algunas entidades bancarias o particulares, que ofrecen cuotas muy ventajosas pero solamente para el primer año de alquiler.

¡Recuerda! Entre los servicios inmobiliarios que ofrecemos en Grupo Addu se encuentran el alquiler de viviendas o locales y la búsqueda de inquilinos para ellos. En ambos casos, si decides recurrir a ellos, te ofreceremos todas las garantías de legalidad y el asesoramiento necesario para tu tranquilidad.

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