Actualmente, en nuestro país, la competencia entre empresas de telecomunicaciones es grande. Nos encontramos con que existen una gran cantidad de compañías con multitud de tarifas diferentes y es muy complicado elegir. Acudir a las tiendas, como las de los distribuidores Vodafone para que nos asesoren personalmente es una buena idea para poder tomar una decisión, pero antes de eso hay otros aspectos que podemos tener en cuenta.

La compañía telefónica

Antes de decidirnos por una tarifa hay que penar qué compañía es la que nos conviene. Para eso debemos de tener en cuenta varios aspectos:

-Su presencia en el mercado. Nos referimos a la presencia física mediante tiendas con distribuidores autorizados. Contar con una tienda a la que poder acudir para que nos asesoren personalmente y de la que salir con el contrato en la mano o con la oferta por escrito es muy importante. Además, el hecho de contar con tiendas nos ayuda a ver que se trata de una empresa fuerte que no va a desaparecer en poco tiempo.

-Su fama. Evidentemente, las experiencias de otros usuarios son importantes. Una empres que lleve mucho tiempo trabajando es porque lo está haciendo bien y porque cuenta con usuarios satisfechos. Y este es un hecho incontestable ya que no todas las que han comenzado su andadura han podido permanecer en activo.

-La variedad de productos que ofrece. Tal vez nosotros necesitamos una oferta sencilla o un producto básico, pero cuando una empresa cuenta con una variedad suficiente de productos, claramente explicados, es muy fácil encontrar uno que nos encaje bien y nos ayude a ahorrar.

La tarifa

Y una vez que hemos escogido la compañía con la que queremos trabajar o al menos estamos dudando solo entre dos o tres, es el momento de estudiar las tarifas. Esto es lo quedes de exigirle a una buena tarifa de teléfono:

-Que se adapte a tus necesidades. Es importante que no te obliguen a pagar por cosas que no vas a utilizar y que te permitan contratar solo lo que realmente quieres y de manera clara, sin letra pequeña.

-Que te ofrezca un precio competitivo siempre. Es normal que haya ofertas y promociones de regalo de bienvenida, pero hay que preguntar qué precios quedarán después de la promoción al menos hasta que acabe la permanencia. Esta es la forma de saber si realmente estamos ante una compañía competitiva.