En los meses de primavera y verano, con la subida de las temperaturas, es habitual que en muchos hogares aparezcan problemas relacionados con insectos como hormigas, cucarachas y mosquitos, entre otras especies. Para evitar estas molestias, tal y como recomiendan desde Desatascos Huelva, es más que recomendable llevar a cabo tareas de mantenimiento periódicas tanto en las cañerías como en los desagües de una vivienda.

Con esta operación no solo conseguiremos que traguen mejor al eliminar cualquier bloqueo que impidan el normal curso de agua, sino que se podrán localizar posibles fugas y roturas de las cañerías. Además, también se eliminarán los malos olores que a menudo aparecen en el fregadero y en los lavabos.

Para limpiar las tuberías de una vivienda particular basta con verter en ellas algún producto de limpieza regularmente. En el mercado se pueden encontrar varios modelos. Hay que advertir que al tratarse de productos químicos hay que manipularlos con mucho cuidado. En el caso de residir en una comunidad de propietarios, lo más adecuado es solicitar los servicios de una empresa especializada que se encargue de hacer una limpieza de todas las canalizaciones del bloque. Lo más adecuado es hacerlo antes de las primeras lluvias, dado que con la llegada de ellas es frecuente que se produzcan problemas de atascos a causa de la suciedad acumulada durante el verano dentro de las tuberías. Por su parte, el mantenimiento de los desagües es algo que puedes hacer tú mismo, tal y como vamos a explicar a continuación:

Los remedios caseros siempre funcionan perfectamente y además son productos no difíciles de adquirir. Por ejemplo, el bicarbonato y el vinagre producen una mezcla que sirve para desinfectar a fondo y eliminar atascos no muy fuertes. El procedimiento es bien sencillo. Transcurrido un tiempo desde el último uso del desagüe, primero hay que verter medio vaso de bicarbonato y posteriormente la misma cantidad de vinagre. Tras esperar unos 20 minutos, se vierte una olla de agua hirviendo con sal. Este líquido ayudará a arrastrar toda la suciedad y a desinfectar, aunque la mezcla de agua caliente y vinagre sirve también para esto último (aunque no para desatascar).

En el caso de los desagües del cuarto de baño, para conseguir una limpieza completa hay que acudir al bote sifónico, pues es el lugar donde se acumulan los restos del aseo diario (pelo, piel, restos de jabón, etc.). En este lugar se originan muchos atascos que son fácilmente eliminables al retirar los restos manualmente. En el caso de no solucionar el problema, lo mejor es acudir a una empresa de desatascos. Por otro lado, para desinfectar el inodoro se pueden utilizar algunos de los productos especializados que se pueden encontrar en cualquier comercio. En el caso de los lavabos se puede aplicar la misma solución que ya hemos descrito para el fregadero de la cocina.

La desinfección es importante realizarla regularmente, si es posible, una vez en semana en el caso de los desagües (pues no basta con hacer solo la limpieza a fondo anual), mientras que en el caso de los inodoros es más que recomendable hacer la desinfección unas dos veces por semana. Por último, hay que emplear para cada caso los productos indicados, pues los mismos métodos no sirven para el fregadero y para el lavabo ni para el inodoro. Las características de ambos objetos son diferentes. ¡Tenlo en cuenta!