En nuestro día a día como agencia inmobiliaria en Sevilla, muchas personas contactan con nosotros para solicitar que pongamos en alquiler alguna plaza de alquiler de su propiedad. Otros, en cambio, quieren que les localicemos algún espacio para su coche. Y es que invertir en plazas de garajes es una operación muy rentable si se realiza con cuidado. Con la ayuda de nuestros amigos de Peugeot Sevilla vamos a repasar algunas claves para que te decidas (o no) a llevar a cabo esta operación.

Las ventajas son numerosas

En primer lugar hay que tener en cuenta que cada vez hay menos espacio para aparcar en la calle, sobre todo en el centro de las grandes ciudades, ya que muchas calles se peatonalizan con frecuencia y también porque muchos ayuntamientos fomentan el uso de transportes públicos y otros alternativos como las bicicletas, lo que contribuye a que en muchas ocasiones se eliminen plazas de aparcamientos para convertirlos en carriles especiales.

Por otro lado, es también preciso señalar que no pocas localidades están implantando el sistema de aparcamiento regulado, también conocido como zona azul, lo que es sin duda un obstáculo para estacionar con normalidad. Este factor junto al anterior, hace que la demanda de plazas de garaje cada vez vaya aumentando, al menos en los centros históricos de las grandes poblaciones, lo que provoca que se vayan revalorizando los pocos espacios disponibles.

Otro de los factores clave es el precio. Si se compara con una vivienda, el importe a pagar es relativamente pequeño por lo que la inversión a realizar es perfectamente asumible sin endeudarse. Incluso si se tiene presupuesto disponible, se puede comprar más de una plaza para ponerla en alquiler. En este sentido, este tipo de producto inmobiliario es más fácil de “colocar” que un piso por regla general, por lo que hay menor riesgo de tener el capital inmovilizado por mucho tiempo.

Existen otras cuestiones reseñables, aunque depende de las circunstancias en la que se vaya a hacer la venta. Por ejemplo, si interviene una agencia inmobiliaria o no, como ocurre en la mayoría de las ocasiones, dado que no se manejan cifras demasiado grandes. Por este motivo, no son productos atractivos para los agentes por lo que el comprador y el vendedor pueden ahorrarse la habitual comisión por intermediación.

Asimismo, no hay que perder de vista que siempre habrá coches nuevos por las calles, ya sean eléctricos, híbridos o de cualquier otro tipo, lo que provocará que sus usuarios quieran protegerlos bajo techo para conservarlos como el primer día. Tal y como apuntan desde el taller Peugeot en Sevilla, un garaje es ideal para la seguridad y la conservación de un coche recién estrenado.

Por último, hay una ventaja legal que tampoco hay que menospreciar. Se trata de que la legislación sobre alquileres de garajes no está regularizada por la Ley de Arrendamientos Urbanos, por lo que se pueden establecer contratos mensuales (en lugar de anuales), por ejemplo. No obstante, en caso de impagos el proceso para deshacerse del coche de un cliente que no paga es mucho más complicado que en el caso de los desahucios de viviendas.

Inconvenientes destacados

También hay que tener en cuenta otros elementos negativos, como por ejemplo las normas de la comunidad donde se encuentre el garaje, las cuales pueden incluso llegar a prohibir el alquiler a una persona que no resida en el edificio, así como la posibilidad de que se aprueben derramas en asamblea que afecten a la rentabilidad de la plaza, aunque sea en un porcentaje mucho menor al de una vivienda. De igual modo hay otros aspectos legales que pueden dar más de un dolor de cabeza. Para ello, lo mejor es contactar con profesionales que asesoren de todo lo necesario.