Cuando te plantees contratar los servicios de una empresa de carpintería, tal vez deberías de preguntar si cuentan con un almacén de madera. Es algo que raramente valoramos o que preguntamos siquiera pero que, puede tener ciertas ventajas cuando contratamos un trabajo de carpintería, especialmente si se trata de un trabajo de cierta envergadura como una cocina, un gran vestidor o el suelo de toda la vivienda.
Veamos cómo el tener almacén propio puede repercutir en los trabajos, analizando las ventajas de contar con un almacén de madera.
Siempre hay inventario
Uno de los problemas con los que a veces nos encontramos cuando nos están llevando a cabo un trabajo en el hogar es que se han hecho mal los cálculos y, de repente, faltan unos metros de madera o un poco más de material de algún tipo. Cuando se dispone de un almacén propio esto no es un inconveniente ya que, solo habrá que coger más y continuar con el trabajo sin tener que esperar a solicitar más material y a que este pueda llegar, lo que puede retrasar el trabajo bastante tiempo.
Se pueden realizar encargos sin esperas
Es cierto que cuando se trabaja con buenos carpinteros las esperas son siempre necesarias porque sus agendas suelen estar a tope. Pero una cosa es tener que esperar a que el profesional tenga un hueco y otra que una vez que por fin puede atendernos, todo se retrase debido a que el material no llega. Al tener siempre madera en stock es fácil poder elegir un material y comenzar a trabajar de forma inmediata. Además, al contar con el almacén propio, en muchos casos los precios son más bajos ya que pueden permitirse el recortar los márgenes de ganancias en el material al ser ellos los que van a llevar a cabo el trabajo. Estas ventajas son destacables si estás pensando en remodelar tu cocina para abrirla al salón.
Gran variedad de maderas para trabajos más personalizados
Otra de las ventajas es que, se dispondrá de una gran variedad de maderas que se podrán ver personalmente para escoger los acabados personalizados que se desean para cada trabajo. Ver la madera personalmente no es igual que ver una muestra o verla por catálogo, ayuda mucho a tomar la mejor elección y ver cómo es el material en realidad, su color, su brillo e incluso su tacto. De esta forma, escoger siempre lo más adecuado es mucho más fácil y mucho más rápido.